Este lugar es súper cómodo para explorar los alrededores. Pasamos unos días increíbles aquí. ¡Una experiencia genial! 🌟

Un lugar perfecto para explorar la zona. A solo 25 km del aeropuerto. 🌟

Lo mejor de mi experiencia en este hotel fue la calidad de las instalaciones, realmente fantásticas. Las habitaciones eran espaciosas y combinaban perfectamente el estilo tradicional japonés con las comodidades tecnológicas más modernas. Además, me encantó que tuvieran dos bañeras onsen privadas, realmente relajantes. Otro aspecto destacado fue la comida, tanto la cena como el desayuno eran muy completos y variados. Teníamos la opción de elegir entre platos tradicionales japoneses o una mezcla de platos occidentales, lo cual fue una agradable sorpresa. Por último, la ubicación del hotel era perfecta, a pocos minutos de la entrada del templo, lo cual nos permitió disfrutar de esa atracción turística sin perder mucho tiempo en desplazamientos.

En cuanto a los aspectos negativos, debo mencionar que el precio del hotel me pareció excesivamente caro. Comparado con otros ryokans en diferentes partes del país, este hotel era demasiado costoso.

Habitaciones con bañera de hidromasaje.

Este lugar cumplió todas mis expectativas, lo recomendaría sin dudarlo. Todo el personal fue súper amable y atento. La comida estaba buenísima. ¡Una experiencia memorable! 🌟

Hotel perfecto, desayuno increíble con opciones occidentales y japonesas, atención amable y servicial, habitaciones limpias y tradicionales, baños agradables.

No me puedo quejar de nada.

Un hotel estupendo con habitaciones de buen tamaño y una ubicación perfecta. Las habitaciones con zapatillas, artículos de aseo y además un baño. Selección para el desayuno tradicional, personal cuidadoso.

me encantó mi estancia en Itsukushima. El hotel estaba perfectamente ubicado frente al Acuario y cerca del ferry. El estilo tradicional, el personal atento y la información en español fueron detalles que me encantaron. Además, el desayuno japonés era delicioso y las instalaciones de baño tradicional eran una maravilla. Recomiendo dormir en la isla para disfrutar de su tranquilidad.

La comida fue un problema. Tuve una intoxicación debido a las ostras que sirvieron.

La comida estaba buenísima!

Lo mejor de mi experiencia en este hotel fue el delicioso menú degustación para la cena y el desayuno japonés, que recomendaría encarecidamente. Además, pude disfrutar de un relajante baño al estilo japonés, lo cual fue una gran ventaja. También cabe destacar la comodidad y practicidad de las habitaciones, que incluían yukatas, pijamas y amenities, así como un té y un pastelito de bienvenida. En cuanto a la ubicación, estaba a pocos minutos caminando del famoso "torii" de la zona.

Acabo de regresar de una estancia tranquila en este hotel tradicional, las habitaciones son de buen tamaño y bien equipadas. Está en un edificio bonito con una decoración japonesa. Personal servicial y particularmente servicial, lo sabía todo. La ubicación es tranquila, a 1 km está la Pagoda de Cinco Pisos. Lo suficientemente cerca de la atracción principal y de la isla y también de los principales sitios.

La habitación estaba equipada con un televisor de pantalla plana, una nevera y una cómoda zona de estar. La cama era muy cómoda. La decoración japonesa del hotel creaba un ambiente agradable y acogedor. La ubicación del hotel era conveniente, ya que estaba cerca de la terminal de transbordadores y de las principales atracciones. A menudo disfrutaba de comprar comida en el Okonomiyaki Mato Chan.

Pasamos un tiempo tranquilo. Desayunos tradicionales y comida buena. El cuarto era bonito, la cama cómoda. Ubicación lo suficientemente cerca de del paseo marítimo, también de la terminal de transbordadores. Fuimos a ver el Santuario Itsukushima, situado a un corto paseo del hotel, y valió la pena.

Mizuhasou está ubicado en una isla preciosa, cerca de lugares importantes como la estación de ferry. La habitación es de estilo japonés y está limpia y bien cuidada. El desayuno es abundante y delicioso, con opciones occidentales y japonesas. Además, el personal es amable y servicial, haciendo que los huéspedes se sientan como en casa.

Sería ideal que las ventanas tuvieran persianas para bloquear la luz y permitir un mejor descanso.

El hotel era un gran lugar para relajarse, además gozaba de una zona tranquila, en las inmediaciones de la atracción principal y de la terminal de transbordadores. Una habitación súper limpia y lujosa con tanto una bañera de hidromasaje como un baño, el personal fue complaciente. El desayuno era tradicional, tenía un montón de comida. Una ubicación excelente a poca distancia del Santuario Itsukushima.